CORAZÓN DEL SOL
El lunes pasado tuve el honor de ser una de las invitadas a la reducida cena que hicieron en TORA donde no sólo disfrutamos de un banquete asiático (no conocía el lugar y me encantó!) sino que lo acompañamos con las joyas de esta exclusiva bodega de Valle de Uco que hace todo bien. Y como si eso fuera poco, nos hablaba de cada vino el mismísimo Cristian Moor!
Arrancamos con el Semillón (mi cepa blanca preferida) y ya su aroma me conquistó. Fresco y bien sabroso, tal como me gustan mis blancos. Me veo tomándolo en la terracita mirando como atardece, con unos quesos picosos y a full con las achuras mientras sale el asado. Incluso con algo bien especiado como las entradas que comimos ahí, va de maravillas.
Luego llegó la segunda vuelta. Suspiro. Quienes me leen seguido ya saben de mi amor por el PADMA, un rosado de Garnacha supremo, pero les volveré a hablar de él porque se lo merece. Ya la botella te enamora, con tapón de vidrio y formato de gran perfume francés que permite apreciar el color rosa pálido de este elixir. El aroma te hace querer probarlo al instante, y con el primer sorbo ya sos feliz. Delicado pero con estructura, fresco y con la acidez perfecta que lo convierte en un comodín, porque para mi va bien solo, con una entrada, con un plato principal y hasta con un postre suave. Búsquenlo, me lo van a agradecer.
Con el tercer paso llegó mi otro gran amor de esta bodega, el GSM. Es un corte poco visto en nuestro país, de Garnacha, Syrah y Mourvedre que nadie nadie nadie se debería perder. Su nombre le queda perfecto, LUMINOSO, porque realmente te ilumina el paladar. Es un vino de esos que podés abrir con total seguridad porque es imposible que a alguien no le guste. Yo lo elijo con picada, pastas, pescados, cerdo, pizzas... bueno sí, con todo. Hasta con asiática fogosa queda genial por su perfil resfrescante.
Después llegaron los tintos "bien tintos".
La novedad? Un Cabernet Franc diferente tirando más al morrón maduro, bien delicado.
Luego el tradicional corte estilo bordeaux, en el que se unen gloriosamente Malbec, Cabernet Franc, Merlot y Cabernet Sauvignon. Te derrite la boca con elegancia haut couture.
Y terminamos la noche con el todopoderoso Malbec Gran Reserva, un gentleman de nuestra cepa insignia al que la guía Spectator le dio 94 puntos; un puntaje muy alto para esta publicación sí, pero yo le daría más.
Y para cerrar con broche de oro por quedarme última me dieron de souvenir un PADMA que había quedado sin servir <3
CHIN CHIN por las cosas buenas que nos da el mundo del wine!
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